domingo, 28 de agosto de 2095

FLOTABILIDAD


También experimentamos con la flotabilidad
Para probar la flotabilidad trabajamos con agua y distintos elementos. Descubrimos que algunos eran más pesados y se hundían y que otros flotaban.
Trabajando con plastilina descubrimos que dos trozos de una misma masa, según su forma podían flotar o hundirse. Este material, en una pelotita, inicialmente se hundía pero luego de varias pruebas logramos darle distintas formas para que la plastilina flote. Algunas de las formas en que la plastilina flotaba eran en una especie de empanada rellena con aire, formando una tapita o en una superficie muy plana y extensa. 
Plastilina con aire en su interior
 
Platilina en forma de barquito
Plastilina extendida y chatita

EL AGUA Y LA FLOTACIÓN
Tras esta experiencia llegamos a la conclusión que no sólo el peso es un factor para que un objeto flote sino también su forma.
Algunos cuerpos, al situarlos sobre el agua, se mantienen sin hundirse: decimos que flotan. Otros cuerpos no flotan, se hunden. Podemos conseguir que algunos de estos cuerpos que se hunden lleguen a flotar dándoles la forma adecuada. Es el caso de los barcos que, aunque están fabricados con hierro (un material muy pesado), son capaces de flotar debido a la forma que tienen. Lo mismo sucede con los submarinos que pueden hundirse o subir a la superficie según el contenido de sus enormes tanques.