Existen
diferentes tipos de agua, de acuerdo a su procedencia y uso:
Agua
potable. es
agua que puede ser consumida por personas y animales sin riesgo de
contraer enfermedades.
Agua
salada. Agua
en la que la concentración de sales es relativamente alta (más de
10 000 mg/l).
Agua
dulce. Agua
natural con una baja concentración de sales, generalmente
considerada adecuada, previo tratamiento, para producir agua potable.
Aguas
negras. Agua
de abastecimiento de una comunidad después de haber sido contaminada
por diversos usos. Puede ser una combinación de residuos, líquidos
o en suspensión, de tipo doméstico, municipal e industrial, junto
con las aguas subterráneas, superficiales y de lluvia que puedan
estar presentes.
Agua
bruta. Agua
que no ha recibido tratamiento de ningún tipo o agua que entra en
una planta para su tratamiento.